La importancia de Manresa en el siglo XIV se refleja en la imponente iglesia gótica de Santa Maria (La Seu, para los manresanos). Este siglo tiene en el museo una presencia notable en la colección de cerámica decorada en verde y manganeso, obra del primer tercio de este siglo XIV. Un conjunto de más de 60 piezas que muestran prácticamente todas las variantes tipológicas de un servicio de mesa completo (platos, servidores, escudillas, jarros, aceiteras...) con una rica temática decorativa que mezcla elementos de tradición oriental y centro europea.
El Museo conserva una importante colección de cerámica catalana que abarca des de la época medieval hasta el siglo XX. Una selección de este fondo se expone en el recorrido a través de las salas de exposición ilustrando los diversos momentos históricos en que se utilizaron.